E igualmente debe seguir intentando incrementar su mercado y clientes, arañando cuanto pueda de la parte que poseen los competidores. Cuando un mercado se estanca y no crece, la única manera de crecer es ganando cuotas a la competencia.
Y en éstas circunstancias hay que ser como decíamos muy creativos, muy observadores y muy cercanos a los clientes. Debemos de tratar de conocerlos para poder ofrecerles todo aquello que necesita o pueda necesitar y que otros no le ofrezcan, debemos tentarle con productos y servicios más acordes con su forma de vida, y debemos intentar siempre que los mensajes que les hagamos llegar sean los adecuados a ellos, que les impacten y muevan a la acción, que les lleguen en el momento oportuno y sobre todo que las vías por las que les lleguen sean lo más cercanas a su intimidad, a su hogar y a ese tiempo de descanso en el que los mensajes pueden ser mejor asimilados.
Y uno de esos lugares es sin lugar a dudas el buzón de correos. El buzón es parte del hogar, es el lugar en el que recibes tus comunicaciones personales, esas que te gusta recibir de forma física y no virtual, esas que te gusta coger con las manos, leerlas despacio y volverlas a leer más tarde o al día siguiente.
Definitivamente el buzón es un muy buen lugar para dejar un buen mensaje, con una buena creatividad y un soporte adecuado, en el que se comunique un buen producto, una buena oferta o una gran oportunidad. En el buzón, todas ellas te esperan.