viernes, 21 de octubre de 2011

La importancia de lo tangible

Vivimos unos tiempos en que lo digital, lo virtual y lo intangible parece que están ganando el terreno y la batalla a la vida cotidiana de la tangibilidad y la presencia física de personas y objetos.

Cada día son muchas más personas las que se pasan horas y horas navegando por el mundo virtual, bien sea a través de su ordenador o últimamente a través de los teléfonos móviles, que parecen haber desplazado cualquier otra forma de comunicación, ya sea oral o escrita.

En éste sentido, el mundo del marketing, la publicidad y la comunicación parece que va a la cabeza, y que ya no se es nadie si no se comunica, se publicita y se hace marketing de forma virtual, ya sea en redes sociales, en portales, en webs, etc.

Sin embargo, no debemos olvidar que al fin y al cabo somos personas, que los consumidores y compradores de productos y servicios siguen siendo personas reales y físicas, no virtuales, y que como tales personas siempre a lo largo del proceso de comercialización de un producto o servicio, habrá un momento en el que demanden tener un contacto físico con aquello que desean adquirir y consumir.

En éste sentido, un reciente estudio de Millward Brown en el que se evalúa en la eficacia del mailing postal, revela que los medios de comunicación físicos y tangibles dejan una huella más profunda en el cerebro del consumidor que los medios no tangibles. Según el informe, los materiales físicos implican un mayor procesamiento emocional por parte del consumidor, lo cual repercute positivamente en el recuerdo de marca y en las asociaciones de marca.

Asimismo, los medios físicos aumentan la respuesta cerebral conectada a los sentimientos internos del consumidor, lo que se traduce en una mayor internalización del mensaje publicitario.
Enfrentado con un material físico, el consumidor desarrolla una mayor actividad cerebral y de esta manera, a la larga se generan también recuerdos emocionales más vívidos.

Aunque el campo de estudio del análisis de Millward Brown se restringe al mailing postal, lo cierto es que sus resultados son extrapolables también a la publicidad y el marketing en general, al fin y al cabo, a los seres humanos les gusta tocar, palpar, agarrar y sentir.

El contacto físico es una necesidad inherente al ser humano que la creciente digitalización no puede erradicar.

lunes, 17 de octubre de 2011

El mailing sigue creciendo

Desde hace ya algunos años en que aparecieron las nuevas tecnologías como canal alternativo de comunicación, vía chats, e-mails, foros, blogs y últimamente las redes sociales, mucha gente ha venido pronosticando el final de uso y muerte efectiva de otras formas tradicionales de comunicación, especialmente en el marketing directo, tales como el mailing típico y el buzoneo.


Sin embargo los datos, al menos los que hemos conocido recientemente de un informe Nielsen en Alemania, siguen arrojando cifras que distan mucho de la muerte del mailing y de su utilidad en las estrategias de comunicación.


El mailing sigue teniendo gran importancia para los anunciantes. Durante el mes de agosto subieron en Alemania los gastos de las empresas para el medio alrededor del 0,5 por ciento, según las conclusiones del estudio de Nielsen en Hamburgo.


Según los estudios de mercado son, sobre todo, las asociaciones de comerciantes las que invierten con mayor intensidad en este canal. La inversión total de las empresas durante el mes de agosto ha correspondido a 1,94 billones de euros en el medio. Al mismo tiempo el volumen de los mailing enviados ha crecido en 6,7 por ciento.


Un factor a considerar en el aumento del envío masivo no personalizado son los menores gastos de envío, en un 9,9 porciento más mientras que los correos personalizados y semipersonalizados estaban a la baja.


Según Nielsen el crecimiento del mailing durante el mes de agosto se debe exclusivamente al aumento del envío de folletos por parte de las compañías. 


En el caso de los mailing personalizados, que llegan a cuotas de lectura del 76,6 por ciento, los anunciantes apuestan principalmente por la carta. De promedio se estima una respuesta del 7,2 porciento a todos los mailings personalizados.

jueves, 13 de octubre de 2011

Google+, expectativas de futuro

Hace unos años aparecieron las redes sociales como elemento innovador en la ya innovadora por definición internet, como unos lugares en los que las personas, en un principio fundamentalmente jóvenes a los que poco a poco se fueron añadiendo gentes de todas las edades y condiciones, podían reunirse “virtualmente” para compartir experiencias, modos de pensar, vivencias, aficiones, acompañado todo ello de perfiles más o menos detallados, a los que se incorporaban datos personales, fotos, videos, música, etc.

Casi nadie pensó en un principio que el fenómeno de las redes sociales, fundamentalmente facebook y twitter, acompañadas de muchas otras ya sean profesionales, empresariales, etc, iba a convertirse en lo que es actualmente, plataformas inmensas de cientos de millones de personas, en las que el tráfico de datos no para de incrementarse, las relaciones no paran de aumentar y que viendo su desarrollo y posibilidades, han dado poderosas razones a las empresas para incorporarse a las mismas con perfiles destinados a mantener un permanente contacto con sus clientes, con sus seguidores y en general con el mercado.

En este contexto Google, el gigante de la red, innovador por excelencia y que ha cambiado los modos y hábitos publicitarios del mundo on line, pareció no preocuparse mucho inicialmente de estas redes sociales. Ellos tenían su modelo de negocio basado en su buscador, el mejor que existía, y en las muchas y constantes innovaciones que al mismo aplicaban, a la par que iban añadiendo nuevas posibilidades de medición y generación de mercado publicitario, y nuevos servicios y facilidades como el gmail, el Goggle Earth, el Maps, el Blogger y un largo etcétera.

De este modo las redes sociales fueron creciendo hasta alcanzar cifras de usuarios impensables al principio, y a las que se empezaron a ver y a explotar sus posibilidades publicitarias y de marketing, pues como todos sabemos, nada hay mejor para las empresas orientadas hacia sus clientes, que disponer de medios y canales de comunicación con ellos que sean abiertos, bidireccionales, que permitan una interacción en tiempo real, y que les den la posibilidad de utilizarlos como excelentes medios de fidelización, de promoción y de generación de interés por sus marcas y productos.

Aunque algo tarde y con algunas experiencias fallidas en el camino, Google pareció darse cuenta de que no podía estar ausente en el contexto de las redes sociales, y finalmente se decidió a lanzar su propia red, Google+.

Inicialmente cerrada mientras duraban las pruebas y finalmente abierta al público en general, la nueva red social del gigante de internet pareció aportar aire fresco al mundo de las redes y en poco tiempo alcanzó una cifra de usuarios de varios millones de visitantes. Parecía que por fin habían dado con la forma y que esta nueva red se iría poniendo en número de usuarios a la altura de sus líderes facebook y twitter. Sin embargo no ha sido así.  Parece que los últimos estudios realizados indican que Google+ ha visto reducido su tráfico hasta casi en un 60% desde que se abrió a todos los usuarios, mientras que facebook y twitter no cesan de aumentar sus perfiles de usuarios y el tráfico de los mismos en sus redes.

Por tanto cabe preguntarse si es que Google no ha sabido dar con la “tecla” adecuada en su red social y si esto supone que la misma puede tener sus días contados, o por el contrario cabe imaginar que aún es pronto para poder juzgar y que a la larga y poco a poco el gigante irá comiendo el terreno a sus competidores.

El tiempo lo dirá, de momento no cabe otra posibilidad que esperar y observar cómo Google utiliza sus resortes y posibilidades en la red, que todos sabemos son muchos, para mejorar el futuro de su red social.

viernes, 7 de octubre de 2011

El buzón no es un basurero

Hay muchas personas que en los últimos años parecen haber declarado una guerra abierta y sin tregua hacia una actividad publicitaria con larga tradición, honesta, eficaz y tan válida como cualquier otra actividad profesional, como es el buzoneo.

Desde hace ya muchos años, el buzoneo se ha ido desarrollando como actividad de comunicación y promocional que produce efectos beneficiosos, tanto para las empresas como para los destinatarios del mismo, ya sean personas particulares en sus domicilios o personas jurídicas en oficinas y empresas. Son muchas las empresas, grandes y pequeñas que se dedican a ésta actividad, y aunque como en casi todos los aspectos y actividades de la vida pueden existir gentes y empresas que no realizan bien su trabajo y no son todo lo profesionales que deberían, en general es una actividad que se realiza bien y con garantías.

Sin embargo, desde hace ya algunos años, se comenzaron a poner trabas a nuestra actividad, con continuas quejas y reclamaciones de particulares, comunidades de vecinos, porteros de fincas urbanas y diversas asociaciones, en el sentido de manifestar que sus buzones de correo se estaban convirtiendo en basureros.

Nada más lejos de la realidad, tanto las empresas que nos dedicamos a esta actividad profesional, como las empresas anunciantes que utilizan este medio para llegar a sus clientes y potenciales, no tenemos otro objetivo que comunicar y hacerlo con sentido común, con profesionalidad, con eficacia y en el convencimiento de que el receptor de la publicidad está en su perfecto derecho de elegir entre leer e informarse de lo que se le envía, o desecharlo directamente sin verlo. Es su libre elección y como tal todos la respetamos.

Ninguno de los que realizamos esta forma de comunicación pensamos ni por un instante que, el planificar y decidir los contenidos que tendrá un folleto publicitario para los buzones, el trabajo que realizan unos creativos publicitarios y maquetadores para darle las formas y maneras más atractivas e impactantes posible, el trabajo que se realiza posteriormente en las imprentas para darle su forma tangible y entendible, el trabajo de planificación de zonas y días de distribución, y lo que los anunciantes ofrecen a los destinatarios de la comunicación, tengan como punto final la idea de que todo ello servirá para introducirlo en un “buzón de basura”.

En absoluto, el esfuerzo, la planificación y la inversión que se realiza en todos estos trabajos es mucha, y simplemente basta con dejarse impactar por ello o no, pero nunca considerándolo como una agresión a la intimidad de nadie ni como un depósito de papel masivo y sin sentido en los buzones.